Don Pipón: La comida de mi cerdo

Gracias Sexpinete por felicitarme mi cumpleaños, de todas formas ya sabemos todos que era una excusa para ponerte ciego (ya sabemos todos de qué). En fin niños, qué pasa. Joder, qué tarde es. Ya de madrugada. Os escribo esto y me meto en la cama, que tengo más calor que el motor de un Renault 4 después de haberse hecho el París-Dakar sin descansar.

Ya estoy adiestrando a mi cerdo, el que compré en el Carrefour. Si pensáis que amaestrar un animal es tan fácil como te lo quiere hacer ver el del "Encantador de perros" es que tenéis más fe que la virgen de Lourdes jugando al Euromillón.

Pero no hay animal (incluido el hombre) que aprenda algo teniendo la barriga vacía, por eso os voy a hablar sobre lo que le doy de comer a mi cerdito. Le estoy comprando pienso para gatos, porque como tiene mucha grasa y me sale barato (rima) pues ya sabéis... mato dos pájaros de un tiro. Que estamos en crisis, niños.

También estoy mandando a Sexpinete a que vigile al Xema cuando tire las cosas caducadas de la panadería al contenedor. Aunque el Xema no tiene licencia nada más que para vender pan y algo de dulces, tiene el negocio que parece un mini Carrefour. Vamos que se pasa la licencia por la entrepierna.

Así que Sexpinete, me trajo el otro día una caja de Chocokrispies que había caducado hace un mes, y también un bote de leche Pascual que ya estaba también pasaillo. Así que nada niños, intentamos darle de comer de eso al puerco, un cuenco de cereales con leche. Y le encantó. Este cerdo se lo come todo, aunque esté fuera de fecha. Creo que el gobierno de vuestro país debería poner un cerdo en cada casa para acabar con la basura sobrante. Lo único que no se come es su propia mierda, que ya lo hemos intentado.

Nos vemos niños. No seáis traviesos.