Don Pipón: Internet sin teléfono

Niños y niñas, me cago en la puta, antes os habré dejado con incógnitas en vuestras pequeñas grandes cabezas, sobre todo en las de los mas avispados.

Antes os dije que no tenia teléfono en mi casa, que cuando me llaman lo hacen al teléfono de mi vecina y cuando tengo que llamar también voy a la casa de mi dulce vecina, no os creais que llamo por la cara, se lo pago todo en carne una vez al mes. En chuletas, patas de cordero... Que en realidad todo esto último lo compramos con el dinero que Sexpinete y yo conseguimos de la venta de los periódicos que robamos cada mañana en los quioscos. Ya sabeis que siempre dejan los paquetes de periódicos los transportistas de madrugada al lado de los puntos de ventas antes de que abran y antes de que venga el dependiente. Es una buena forma de ganarse unas pelillas.

Entonces con esto del teléfono, ya habrá habido algún listillo preguntandose "bueno Don Pipón, ¿si no tienes teléfono en tu casa como es que tienes internet? Si en Barrio Sexsamo solo te dan acceso a internet teniendo como mínimo la instalación telefónica". Buena pregunta niño, me cago en ti, vas para periodista. Pues muy facil. También gracias a mi vecina. Aunque ella no lo sabe, es un detalle de poca importancia.

Y ya estará otro hijo putilla diciendo "¿Y que tengo que hacer para conseguir internet gratis de mi vecina?" Muy facil niño, hay dos formas:
1º-Te haces compañero sentimental de ella y la convences para que te de un poquito de su internet.
2º-Haces la técnica de Don Pipón, osea la mia, la de "Hola mu buenas aqui vengo a arreglarle el teléfono"
Como sois unos imbéciles, os quedareis con la segunda opción, y os la explico. Os la voy a explicar, escribiendo lo que hice yo con mi vecina.

Un dia estaba aburrido y me dije "¿para qué pagar internet pudiendo conseguirlo gratis?" Escuché un dia hablar a Xema que la electricidad de su panaderia la tenia enganchada de forma pirata a un generador de luz que salia de la casa del alcalde y eso me hizo pensar en cómo engancharme grautitamente a la red. Estando pensativo mi vecina se tiró un pedo, un pedo fino, habia comido habichuelas verdes el dia anterior y tenia un poco de gases. Me hizo volver la mirada hacia ella y la ví ahí totalmente desnuda a través de la ventana. Es broma niños, es que me estaba poniendo cachondo. La verdad es que llevaba una bata de estas que le cubria hasta el cuello. Y me dije "coño ya está, me engancho al internet de mi vecina". Me puse un pasamontañas en la cabeza y me coloqué un mono de trabajar azul lleno de grasa. Me fuí directo para la casa de mi vecina.
-Pom pom pom (pegando yo a la puerta)
-Ya va...-mi vecina en bata
-Ñiaaaaan (la puerta que le hace falta un poco de grasa)
-Buenos dias-le dije yo.
-Hola buenos dias.
-Soy el señor que arregla los teléfonos.
-¿Con un pasamontañas?
-Si, ¿le pasa algo?
-Es un poco raro, ¿no?
-Es que es un nuevo método para prevenir accidentes laborales, una fibra de pelo de la cabeza en contacto con los cables del teléfono puede ser peligroso.
-¿Y ese mono azul?
-Ah, este mono azul, pues imaginese, si no cubrimos por entero nuestro cuerpo, un pelillo de los huevos rizaos es mucho mas peligroso en contacto con los cables telefónicos.
-Entiendo, y ¿Por qué tiene grasa en el mono azul si solo arregla teléfonos? Es imposible llenarse de grasa.
-Coño ya con tantas preguntas señora me cago en la puta, que soy el puto hombre de los teléfonos que pareces caperucita roja con tantas interrogaciones, que pareces una película de juzgados cacho puta.
-Joder que tio. Me pone cachonda tanta palabreria malsonante.
-Eso déjalo pa otro dia que me estoy escociendo los huevos y la cara con tanto taparme en medio Agosto-por aquel entonces era Agosto.
-Vale, tu te lo pierdes.
-¿Dónde está el puto teléfono?
-Ahí en la esquina. Al lado del vibrador que está en la mesita aquella.
-Ya lo veo.
Me fuí hacia el teléfono y saqué de mis huevos 20 metros de cable de teléfono que me habia escondido y que olian a mil demonios sin ducharse en veinte meses. Saqué una taladradora del bolsillo derecho del pantalón, que era mas grande que un perro tumbado e hice un agujero en la pared con la taladradora hasta que el agujero saliera por la pared contraria, que daba a mi habitación, para algo era mi vecina.

Puse un cacharro en la roseta de su teléfono que tiene forma de "T" y que lo que hace es que multiplica por dos la salida del teléfono, por un lado enganché su teléfono y por el otro la punta del cable de 20 metros que me habia guardado en mis partes. Pasé la otra punta del cable por el agujero de la pared que al final terminó apareciendo en la habitación de mi casa donde habia salido el agujero. Y listo, ya tenia mi internet gratis en casa.
-Oye me pones caliente, con ese pasamontañas, pareces un Swat en acción.
A pesar de lo que me dijo y de que está de muy buen ver, yo queria ir ya a probar el internet, y donde está internet que se quite lo demás. Asi que la dejé a dos velas y yo con conexión gratis.

No lo hagais en casa sin el consentimiento de vuestra vecina. Gracias niños.