Don Pipón: La primera clase

Hola niños que putada, es de madrugada. ¿Y por qué estoy levantado? Porque a Sexpinete le ha salido de sus mismisimos que empecemos ya las clases a esta hora. Antes que amanezca. Pues nada, me iré pa ya que este ya habrá abierto las puertas.

Me llevo el espectrum conmigo que es portátil y os cuento en directo lo que voy viendo.

Salgo de mi casa, y a unos cuantos metros está el colegio. Entro por la puerta principal. Hay unos cuantos niños que están llegando desconcertados y con cara de sueño. El puto Sexpinete los habrá llamado a todos por el movil. A Sexpinete lo diviso allí en su caseta de cristal del conserje. Me voy hacia el.

-Sexpinete hijo puta, para qué coño te vienes a trabajar tan temprano si son las dos de la madrugada y esto abre a las ocho.
-Hola Don Pipón, lo he hecho para que no puedan ver los anuncios eróticos que lo suelen poner a estas horas.
-Joder. ¿Y para eso nos hace venir hasta aquí? Cacho de pellejo con puas...
-Entra que ya están los niños en la clase, aqui tengo a este croqueta que le voy a hacer unas fotocopias de seso.
-Pues que no se caliente mucho con la sesualidad.
-Vale.

Me voy hacia la clase, pasando antes por un pasillo lleno mierda y ahí están, los cabezones piojosos en la clase gritando y haciendo de todo. Como recordareis, la puerta es estrecha para mi, asi que debo entrar de perfil y dando una voltereta. Hago la voltereta de perfil, atravieso la puerta y caigo justo delante de la pizarra de pie como si de un gimnasta me tratara. Todos se quedan demasiado callados y las niñas sobre todo con las bocas abiertas. Algo va mal.

-¿Qué pasa coño niños? Soy vuestro puto maestro, ¿por qué tanta mierda de silencio?
-Maestro.
-¿Que pasa mocoso?-el niño me acaba de señalar mis partes íntimas. Me miro hacia abajo y... Mierda, la madre que los parió a los hijo putillas estos. Al hacer la voltereta se me ha bajado el pantalón y me he quedado en pelotas. Mirandome hacia abajo, con tanto pelillo rizao parece que tengo colgando la cabeza de Michael knight o como coño se escriba, el que conducía el coche fantástico, que ni era fantástico ni coche ni mierda pa su puta madre. Me subo los pantacas y me presento.

-Hijos putillas, perdonar por lo que acabais de ver. Las niñas ya no vereis nada igual en vuestras vidas y los niños menos aún. Me presento, me llamo Don Pipón, y voy a ser vuestro puto rey a partir de ahora. Me llamareis maestro, al igual que ha hecho vuestro compañero de antes, y el que me falte el respeto le meto una ostia que lo tumbo contra el suelo. Nada de drogas, nada de seso, nada de guarradas a las que estais acostumbrados a hacer con las manos y sobre todo nada de faltar a clase. El que falte voy a por el a su casa, le meto un palo por el culo y lo coloco en una maceta en la clase para siempre. ¿Entendido, pequeños hijos putillas piojosos de mierda?
-Si-me responden todos.
-Teneis que contestarme "Señor, si, Señor" pedazo de mamones.
-Señor, si, señor-todos a la vez.
-Asi me gusta, me corro del gusto. Comienza la clase.

Dejo de escribir para poder darles la clase.